Marco Pantani es uno de esos ciclistas que no dejaba indiferente. O lo idolatrabas, o lo odiabas. Ganó el Tour de Francia y el Giro de Italia en 1.998. El pasado 14 de febrero se cumplían los 10 años de su muerte y toda Italia se inundó de homenajes a “El Pirata”, apodado así por su típico pañuelo en la cabeza con el que corría y por su característico estilo sobre la bici, muy agresivo para algunos, precioso para otros.
Escartín saludando a Marco en el Tour de 1.998
Al año siguiente de victoria en el Tour y en el Giro, Pantani fue descalificado del Giro tras la etapa de Madonna di Campliglio al aparecer niveles elevados de hematocrito, síntoma de un posible caso de dopaje por EPO. Esta acusación no se puedo demostrar, pero se cargó la carrera de Pantani… y sin embargo hizo crecer su leyenda. Marco entró en una dinámica negativa por una depresión, y el consumo de drogas hizo que la aparición de su cadáver por una posible sobredosis de cocaina no extrañara a nadie. Bueno, a nadie excepto a su familia, que defendió a ultranza la inocencia de su hijo y sostenía que se trataba de un asesinato y no de un suicidio, como la policía decretó.
Entrada en meta en una de las etapas que ganó Marco.
Su familia insistía en que no había muerto por sobredosis… y al parecer tenía razón. Al menos eso se puede entender ya que la Policia de Rimini, quien se encargó del caso en su momento, y que lo reabre ahora, o hace en formato “homicidio”. El abogado de la familia sostiene que Marco fue atado, golpeado y obligado a beber la cocaína diluida en agua, para después simular la muerte por sobredosis.
Club Ciclista La Catalana 